domingo, 25 de octubre de 2020
DE LA PAZ A LA TORMENTA Y DE VUELTA
Es un hecho que de este lado del mundo del mundo pocos tienen la oportunidad de prepararse para el encuentro con el dolor. Este no acompaña toda la vida en forma de enfermedades, culpa, miedo crónico producto de la ansiedad, de los malos recuerdos, de las experiencias de los otros, de lo que no pasa, nos acechan accidentes, “perdemos” seres queridos, en fin, aquello está pegado a nosotros de manera tan íntima, tan inefable que acabamos pos sucumbir a su influjo y aceptar que la vida es una desgracia. No nos queda más que volvernos adictos a analgésicos de todo tipo, pero la fuente del dolor sigue ahí, intacta. Mucha gente vive desde la infancia una existencia muy pacífica, a veces, esta paz es verdadera, pero en otras ocasiones puede ser realmente superficial. En el fondo pesan dolores propios y ajenos; una suerte de “infierno privado” nos consume entre culpas, desgracias y soledad:a veces sin un motivo aparente, pero atentos, estos sentimientos son transmisibles de generación en generación, así como los sentimientos positivos y luminosos también lo son pero quizá los primeros son aún más contagiosos. Otros, viven situaciones dolorosas en la infancia, adolescencia y podría ser que en la adultez, pero esto no necesariamente significa que ha de continuar así hasta la muerte, siempre surgirán en la vida oportunidades para Despertar.
Decimos deportivamente: “Todo Pasa” “Todo es impermanente” pero ¿en realidad somos conscientes de esto? Esa inconsciencia, la tendencia a la evasión, una profunda ignorancia y el resultado final de todo esto: la Soberbia típica de quien cree haber resuelto todos los acertijos nos impiden Liberarnos. Nos quedamos estancados en las palabras mientras el Ser sufre subyugado por el Ego y el miedo reina a sus anchas! ¿Innecesariamente? La Tormenta es necesaria. Nuestro Ser la requiere para emerger como la humanidad requiere revoluciones para avanzar, desmontar paradigmas aunque se creen otros nuevos que serán desmontados también, proponer, acertar o fallar y volver a la mesa de trabajo. En las sombras se halla oculto el rayo de luz más puro y bello, es la inocencia que no se ha perdido, que mora con la Paz y se abrigan juntas silente y pacientemente en algún rincón esperando a que estemos listos para ellas. 26-06-20
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